domingo, 8 de mayo de 2011

Mi idea del Cuento Fugaz


Un cuento corto, breve, empieza, termina. El deleite o la indiferencia se manifiestan durante su lectura; y al final, puede quedar una huella que va extinguiéndose, poco a poco, hasta que se vuelve un recuerdo.
Un cuento fugaz aparece de pronto; como un cuento breve, corto, desaparece; pero, el cuento fugaz no es una brevedad, un espacio, tampoco un contenido. El cuento fugaz es movimiento; aparece y desaparece cuando apenas inicia su propósito.
¿Qué? ¿Quién? ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Para qué?

Roberto Cruzpiñón

Los Pecados (selección de cuentos)

LA IRA

El ciego viandante toca con su bastón blanco una roca en el camino y pregunta iracundo:
-¿Quién eres, que obstruyes mi paso?
Breve tiempo de silencio, sin respuesta.
-Hombre o bestia, creyente o demonio, apártate de mí.
Otra vez el silencio.
El ciego golpea la roca con la punta del bastón, varias veces.
-Eres fuerte y grande, pero insolente. Apártate o descargaré mi enojo sobre ti.
Y golpeó furiosamente hasta que hizo añicos el bastón. Arrojó el pequeño pedazo que le quedó y se dejó caer al suelo. Tanteando con las manos, prosiguió su camino a gatas.

LA IGNORANCIA

-Después de contarte lo que vas a oír, te pido que contestes mi pregunta y digas si es bueno o es malo.
Mi hermana me tomaba de las manos y prosiguió:
-Ayer, le han puesto el nombre de nuestro tío a una escuela. ¿Es bueno o es malo?
-No hay duda que es bueno -le respondí- honrar así la memoria de una persona es bueno, indudablemente.
Ella contestó:
-Pero la escuela es para retrasados mentales. ¿Es bueno o es malo?

LA AVARICIA

El soñaba todas las noches de todos los días de todas los años.
En las mañanas, al despertar, no dejaba ir al sueño soñado: lo guardaba en un cofre de plata. Así atesoró todos los sueños del mundo, impidiendo que los hombres y las mujeres soñaran.
Alguien descubrió y denunció que guardaba los sueños y, entre todos, hurtaron el cofre. Al abrirlo, se maravillaron de tanta riqueza. Y felices, esa noche se acostaron a dormir para soñar.
Y tuvieron pesadillas.

LA ARROGANCIA

Los dos ríos bajaron de las montañas y deslizáronse paralelos por el valle compitiendo veloces y caudalosos.
-Soy inmenso
-Yo soy más.
Inventaron adjetivos petulantes.
-Yo soy grande.
-Yo soy más.
Más de pronto, se perdieron en el mar y convergieron en las aguas.
Insistieron:
-Yo fui grande.
-Yo fui más.

IMPERTINENCIA

Mi hermano, tiene una cicatriz en un muslo que yo le hice con un picahielo cuando era un niño.
¿Le duele hoy, después de 60 años, como me duele a mí?

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